Me siento algo junkie estas últimas semanas. Es decir, al confinar mi vida a un eterno deseo de satisfacción que nunca se cumple, al pensar que de un momento a otro ese deseo me puede llevar hasta la autodestrucción, no soy una de esas personas autodestructivas pero el dejarme llevar por la corriente es una manera pasiva de hacerlo. Soy esclavo de mis deseos, porque son la única meta clara que avizoro en mi vida.
Es curioso, pero tengo una facilidad para las obsesiones (o adicciones, ya no sé). Las obsesiones llenan vacíos, pero a la larga provocan abismos.
QUE LOCURA QUE TIENE ESTE MUNDO HIPOCRITA!
3 comentarios:
Las obsesiones no son adicciones!!!, ojalá lo fueran, serían tan fácilmente abandonables, y llenan tantos vacíos como los que descubren en nuestro eterno recurrir a ellas.
Tan paradójicamente ilusorio pensar en la felicidad menos episódica, que me aferro a mi deseo y quiero creer que no me atrae tanto la mediocridad, tanto como para... ya sabemos qué!!!
No te trastornes, me falta 1 año y tesis!!!
Las obsesiones llenan vacíos y generan abismos. Maravillosa frase.
oh por dios... te parecés a mi a los 15 años... salí de ahí!! salí de ahí!!!
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